Sobre mí
Mi manera de trabajar: calidad en lo profesional, calidez en lo humano
Desde muy joven supe que quería dedicarme a la psicología. Con solo 15 años, en mi primer voluntariado en un campamento de peques migrantes en Burgos, vi cómo una psicóloga acompañaba con cercanía y respeto, y tuve la certeza de que ese sería también mi camino.
Desde entonces, he buscado siempre poner mis conocimientos y habilidades al servicio de las personas, en contextos muy diversos: en la recepción de pateras en Ceuta, en proyectos comunitarios en Sevilla, en una escuela en Mozambique, en programas de violencia de género en Ecuador o acompañando a personas mayores en soledad. Estos espacios me enseñaron que la psicología no solo se practica en la consulta, también en la vida diaria, tratando de construir un mundo más amable y justo.
Mi experiencia se ha ido ampliando hacia el ámbito sanitario y clínico: primero como voluntaria en Oncología Infantil en Sevilla, luego acompañando a adultos y adolescentes durante mi formación y más tarde habilitándome como Psicóloga General Sanitaria. He trabajado en centros de protección de menores y en una empresa de proyectos europeos, donde la psicología me llevó a más de 20 países, integrando la salud mental con temáticas de género y migraciones.
Hoy combino la práctica clínica presencial en Sevilla (Nervión y Bormujos, en colaboración con el Centro Psicológico Aljarafe) con la atención online, que me permite acompañar a personas que viven dentro y fuera de España.
Siempre en continua formación, me he especializado en duelo, trauma, dependencia emocional, migraciones y actualmente en Sicodrama, explorando la conexión entre cuerpo, arte y psicoterapia como herramientas de transformación.
Mi manera de trabajar se resume en dos palabras que me acompañan desde el inicio: calidad y calidez. Porque creo que la terapia debe ser un espacio seguro, profesional y humano, donde cada persona pueda sentirse acompañada en su proceso de dolor y de crecimiento.


